No le temo al fracaso. Temo tener éxito en cosas que no tienen importancia.
—Guillermo Carey
El año pasado mi esposa y yo conocimos a una señorita muy interesante que estuvo visitando nuestra ciudad. Ana fue criada en España, pero trabaja en Londres. Ella es una vendedora muy exitosa para una compañía de software. Cuando le pregunté por qué había decidido tomar sus vacaciones en nuestra ciudad, ella contestó: “Estoy buscando el propósito de la vida”.
Rara vez he encontrado a alguien mejor centrada y transparente acerca de su necesidad de tener algo más en la vida. Pasamos varias horas con Ana y nos dimos cuenta de que era una persona muy agradable. Ella tenía muchas preguntas acerca de Dios y la Biblia, acerca del sufrimiento y el mal, acerca de Jesús y otras religiones. Nuestra conversación se extendió hasta la hora de la comida y el atardecer.
Nos reunimos con Ana varios días después, y continuamos nuestra amistad por medio de mensajes electrónicos cuando ella regresó a Londres. Preguntó si conocíamos algunos libros que le pudieran ayudar a comprender la Biblia y la fe cristiana. Era obvio que el Espíritu de Dios obraba en su corazón, y pudimos compartir varios recursos con ella.
Estábamos frente a una muy brillante mujer joven que había tenido éxito en algo que a la larga no tendría importancia, y ella lo sabía. Gracias a Dios que pudimos orientarla en cuanto a algunos recursos que le ayudarían a crecer en comprensión y, desde luego, en su fe en Cristo.
Ana es una ilustración viva de la razón por la que invierto en el trabajo de la Fundación de la Casa Bautista de Publicaciones. La Fundación hace posible que miles de Anas compren y lean materiales que les ayudarán a comprender el evangelio, lleguen a conocer personalmente a Jesús y se desarrollen como sus discípulos.
¡Eso es lo que importa!
¡Le invito a hacer una donación a la Fundación hoy mismo!
– Dr. Sam Shaw
Miembro de la Fundación para la Casa Bautista de Publicaciones
